martes, 12 de noviembre de 2013

Nuevo curso, restos antiguos

Otro curso en el mismo centro. No sé si esto es bueno o hace tiempo que ya ha dejado de serlo. En los últimos tiempos echo de menos aquella sensación y actitud del interino cuando no sabía dónde me iba a tocar trabajar el siguiente curso.
Ahora no es bueno saber dónde voy a hacerlo, aunque ese sitio conocido sea un sitio provisional a la espera de mi nuevo centro definitivo.
Por eso, me enfrento al nuevo curso con retos ya conocidos, antiguos, que no por antiguos superados.
Ya sé con quiénes voy a trabajar, ya sé quiénes van a ser mis alumnos y mis alumnas este año, ya les conozco a la mayoría. Y, aunque en algunos casos, me alegra volver a trabajar con ellos, volver a aprender de ellos, en otros casos el reto se ha convertido casi en un reto abandonado.
Espero que con la marcha del curso, estos retos se conviertan en una motivación para hacer mi trabajo lo mejor que sepa, pueda y me permitan.
En definitiva, ese es el reto más importante, hacer de lo conocido algo novedoso, buscar lo sorprendente en lo que ya no te guarda ninguna sorpresa.
De hecho, ya ha pasado un tiempo considerable del curso y es el primer contacto con el blog.

Suerte y ánimo a todos y todas, el curso parece largo, pero se acaba pronto.